El mito fundamental de Deméter, que constituye el corazón de los misterios eleusinos, es su relación con su hija Perséfone.
El rapto de Perséfone. Nicolo dell´Abbate |
El rapto de Proserpina. Bernini |
Después de haber oído el desgarrador grito de su hija, la diosa Deméter corrió en su ayuda, pero, al no encontrarla, perdió la razón y una terrible angustia se apoderó de ella. Para calmarse, inició un largo peregrinaje de búsqueda infructuosa y llena de incertidumbre. Se vistió de luto y, con dos antorchas encendidas en sus manos para alumbrarse durante la noche, estuvo vagando por la tierra durante de nueve días y nueve noches. Durante la búsqueda, Deméter se sintió sedienta y a lo largo del camino encontró a una mujer de nombre Mime quien le proporcionó agua. La diosa bebió de una forma tan rápida y desesperada que el hijo de Mime, Ascalabo, se burló de ella. Al darse cuenta, Deméter, quien no estaba de humor para bromas, lanzó el resto del agua al niño, convirtiéndolo en una lagartija. Por esto se dice que quien mata a este animal es amado por los dioses. Al décimo día, a punto ya de desfallecer y mientras estaba descansando en la piedra Agelasta (Ἀγέλαστος "el que no ríe, triste"), la diosa se encontró con la titánide Hécate, quien también había oído el desgarrador grito de Perséfone y, aunque no pudo identificar a su raptor, sin embargo, le manifestó a Deméter que la cabeza de éste se hallaba cubierta por oscuras sombras. Este dato fue suficiente para alertar a la diosa. No obstante, decidió consultar a Helio, el dios que todo lo ve, y este le confiesa la confabulación formada para raptar a Perséfone y que el fatídico narciso lo había puesto allí Gea, porque así lo había ordenado Zeus. Hay varias versiones de cómo Deméter supo qué había pasado con su hija. Sea como sea, irritada por la ofensa, la cólera de Deméter era tal que decidió, disfrazada de vieja, abandonar el Olimpo y sus funciones, que eran hacer crecer el trigo y llenar el mundo de vida, mientras su hija no le sea devuelta. Como consecuencia, la tierra dejó de dar frutos y el hambre y la muerte asoló la tierra. En algunas versiones Deméter prohíbe a la tierra dar frutos, en otras está tan ocupada buscando a Perséfone que no se ocupa de ella, y en algunas la profundidad de su desesperación hace que nada crezca. Además, como castigo por no haber intervenido, convirtió en sirenas a las ninfas que acompañaban a su hija en aquel aciago momento.
El rapto de Perséfone. Frederic Leighton (1891) |
Hades aparentemente accede pero puso como condición que Perséfone no probase bocado en todo el trayecto. Sin embargo, engañosamente hace probar a la muchacha la comida de los muertos, la granada, lo cual bastaba para encadenarla para siempre al Infierno y a Hades. En otras versiones Perséfone no era engañada sino que decidía comerlas por sí mismas. Según las fuentes Perséfone comió seis o cuatro semillas de granada, incluso según algunas versiones, Ascálafo, el jardinero del Hades, descubrió a Perséfone comiendo voluntariamente las semillas de granada y la delató, por lo que Deméter, para vengarse de él, lo sepultó bajo una roca de la que le sacó Heracles, entonces la diosa lo transformó en lechuza. En una versión alternativa, Hécate rescató a Perséfone. Zeus decretó entonces una fórmula de compromiso: Perséfone distribuiría el tiempo entre el mundo subterráneo con Hades y el terrestre con su madre. Deméter acepta y, por fin, queda resuelto tan subrepticio asunto. La proporción varía según los autores: según unos, permanecería la mitad del año con cada uno; según otros pasaría dos tercios del año con su madre y un tercio con el dios. Cuando Deméter y su hija estaban juntas en el Olimpo, en primavera y verano, todos los vegetales crecían y fructificaban, pero, cuando Perséfone volvía a la morada subterránea de Hades, en otoño e invierno, Deméter estaba demasiado triste para realizar sus obligaciones y la tierra se convertía de nuevo en un erial estéril. De allí surgen las estaciones del año. La diferencia de tiempos a menudo está en relación con la duración del invierno en la zona de procedencia de la historia.
Ya antes, Hades se había encargado de poner a disposición de Perséfone todos los bienes del Tártaro: "Aquí tú serás la dueña de todo cuanto vive, de todo cuanto se arrastra por el suelo. Tú obtendrás entre los inmortales los mayores honores. En cuanto a los hombres que hayan vivido en la injusticia, encontrarán aquí su castigo de todos los días, al menos aquellos que no aplaquen tu cólera mediante sacrificios y santas prácticas".
El rapto de Perséfone. Luca Giordano |
REPRESENTACIONES DE PERSÉFONE / PROSERPINA
Escultura:
- El rapto de Proserpina de Bernini (c. 1621)
Pintura:
- El rapto de Proserpina de dell'Abbate (1509-1512)
- Rapto de Proserpina de Durero (1516)
- Fresco de Pomarancio (c. 1575)
- El rapto de Perséfone de Luca Giordano (1684-1686)
- El robo de Proserpina de Joseph Heintz (c. 1595)
- Rapto de Proserpina de Rembrandt (c. 1632)
- El rapto de Proserpina de Rubens (c. 1636)
- Proserpina de Rossetti (1874)
- Proserpina y las ninfas marinas de Parrish (1910)
Literatura:
- Proserpina de Goethe (1777)
- Proserpina de los esposos Percy Bysshe y Mary Shelley (1820)
- Himno a Proserpina de Swinburne (1866)
Música:
- Proserpina, ópera en 5 actos de Gian Battista Lully (1680)
- Perséphone, oratorio-ballet de Igor Stravinsky (1934)
- Proserpina y el extranjero, ópera de Juan José Castro (1952)
- Proserpina, canción de Luis Alberto Spinetta del álbum Pan (2006)
Ingeniería:
- El embalse de Proserpina está en el tramo de la Autovía Ruta de la Plata y abastecía de agua a Mérida a través del acueducto de los Milagros
clásicos: Perséfone/Proserpina
Copada explicación!
ResponderEliminarMuy buena explicación, ¿podrías mencionar las fuentes o la fuente?
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